miércoles, 8 de septiembre de 2010

El Reloj (Heart Clock)



Si ese tictac se parara algún día para mí,
se me apagarían las luces del alba.
No habría más carnavales en casa
ni canciones hasta el desayuno.
Se me rompería el universo en dos
y de poco serviría ya el dinero.

Estrellas fugaces, mi más breve instante,
adoradas y blancas, se perderían.
Romperían sus huesos para siempre
en el fondo del eco.
Ya no se podrían escribir canciones.

Si ese tictac se parara algún día para mí,
¿dónde hallaré refugio de mis miedos?
Las utopías no sirven para eso,
los muertos del pasado las escriben.
Los relojes que suenan mudos y veloces,
serán mi escalera al oscuro cielo.

Si ese tictac se parara algún día para mí,
dejadme dormir y no me despertéis más.
No podéis salvarme del tiempo,
porque no es de él de quien huyo.
Rescatadme del griterío de las calles
que quieren escapar del mañana.

Se nos acabará la memoria,
que sirve para guardar buenos recuerdos.
Sólo quedaran espinas en los ojos
y piedras en el alma,
que jamás sonarán como mi corazón.

If this clock stops one day inside me
the lights of dawn will die away.
There would be no carnival at home
songs at breakfast time.
The universe will shatter into two
and of little use will be money for.

Shooting stars, my briefest moment,
adored and white, would be lost.
Breaking their bones forever
into the lost hole of echo.
No longer songs would be done.

If this clock stops one day inside me
Where shall I find shelter from my fears?
Utopias do not work for that,
the dead were those who writen.
The clocks that sound dumb and fast,
shall be my stairway to dark heaven.

If this clock stops one day inside me
let me sleep and wake me no more.
You can not save me from time,
because it is not him who´s after me.
Rescue me from crying in the streets
those who want to escape the morning.

We will run out of memory
who helps us keep good memories.
Only remain thorns in the eyes
and rocks in the soul,
that will never tic like my heart.

2 comentarios:

  1. Dedicado a Bujari en su cumpleaños y a Momo de Ende. Porque no hay música más hermosa que la del reloj que tenemos en el pecho.

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  2. Por cierto, y antes de que nadie diga nada. El dibujo es mío. El poema aparece en mi libro Moon noon

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